Aix-en-Provence

La belleza de Aix-en-provence
La belleza de Aix-en-provence

Otra ciudad de origen romano,- como Arles o Nimes-, Aix-en-Provence fue fundada en el 122 a.C con el nombre de Aquae Sextiae. La población es de unos 140.000 habitantes lo que le da una talla bastante humana. Es una ciudad de sol, con los 300 días de sol cada año correspondientes a toda la región. Es una ciudad de agua también. Las fuentes se encuentran en todas la plazas y hacen reverberar el sol mediterráneo que se estrella contra las fachadas blancas. Y con el cielo azul, el panorama es apetecible. Además a diferencia de otras ciudades, sobre todo de aquellas situadas en el valle del Ródano, Aix se ve libre de las acometidas del frío Mistral.

El encanto del sur se une a la cultura y los festivales, a la magia de los pintores impresionistas y a esa presencia del agua, – a pesar de ser una ciudad de interior -, tan deseada y agradable en el caluroso verano mediterráneo.

Como llegar a Aix.

Por avión. El aeropuerto de Marsella se encuentra a unos 25 kilómetros. (ver información sobre los aeropuertos)

En coche. Varias autopistas comunican rápidamente, previo pago del peaje Aix con el resto de ciudades de Provenza y Francia. Paris (780 km); Lyon (300 km); Niza (175 km); Montpellier (150 km); Nimes (120 km); Arles (80 km).

En tren. La estación TGV, de alta velocidad se encuentra a 15 km, pero un autobús los une regularmente (2h50 de Paris y 1h20 de Lyon).

En la avenida principal, le cours Mirabeau
El Palacio de Justicia, en la avenida principal, le cours Mirabeau

Dónde dormir en Aix-en-Provence.

La ciudad de Aix-en-Provence ofrece un ambiente increíble, un entorno cercano y rico en cultura, e naturaleza y gastronomía, por todo ello la ciudad puede ser un excelente campamento base para conocer Provenza. Si la playa no es nuestro principal objetivo y queremos conocer una ciudad humana y con múltiples bares y restaurantes, actividades culturales, galerías de arte y monumentos Aix-en-Provence es nuestra ciudad.

La Cours Mirabeau es la puerta del casco antiguo de Aix-en-Provence, en esta avenida y sus alrededores existen numeroso hoteles. En el interior de la zona antigua también se encuentran hoteles con glamour y calidad. Otra posibilidad es pernoctar en los pueblos de los alrededores de Aix-en-Provence, donde la calma prima. Una ventaja de ello es poder conocer mejor la naturaleza, integrarse en el campo provenzal y gozar más de la suavidad de su clima y de las delicias de la gastronomía.

Marsella no está nada lejos hacia el sur, al oeste Saint Remy de Provence, Les Alpilles y Les Baux de Provence. Pero hacia el norte y este se nos abren posibilidades inmensas, con los montes del Luberon y sus pueblecitos escarpados, Forcalquier, Manosque, Apt y Gap ya en las puertas de la cordillera alpina.

Si quiere ampliar la información sobre los hoteles en Aix-en-Provence, Les Alpilles o el macizo del Luberon y realizar una reserva, visite nuestra página de hoteles.


Qué ver, qué hacer en Aix-en-Provence

Aix se diferencia de las otras ciudades de Provenza. Por una parte carece, como Montpellier, de grandes monumentos clásicos, acontecimientos o Festivales que den a la ciudad renombre. Por otro, comparte con la capital del Languedoc, un ambiente muy vivo y agradable. Aix, especialmente, es la ciudad de los bares y los restaurantes. Todo su centro está repleto de terrazas, en donde la gente come, habla y toma un café caliente en su soleado pero frío invierno, un refresco o una cerveza helada en el caluroso e igualmente soleado verano.

Tiendas de productos provenzales
Tiendas de productos provenzales

Las callejuelas del centro poseen bonitos edificios del siglo XVII y XVIII y plazas por doquier, con innumerables con fuentes. Librerías, tiendas de ropa, de artesanía, comercios variados pueblan todo el centro histórico. En cuanto abandonamos las terrazas orientadas al sol de la Cours Mirabeau, los comercios aparecen. Después vienen las plazas, con el Ayuntamiento, los museos y las grandes mansiones, ocupadas hoy por Universidad y centros de investigación.

El hecho de que la mayor parte del centro sea una zona peatonal o semipeatonal permite que las bestias de metal no invadan ese espacio y que los habitantes puedan ocuparlo y vivirlo con libertad.

En definitiva, una ciudad en donde recuperar el ambiente ibérico, para aquellos que ya lo echen de menos.

Excursiones en Aix-en-Provence

Mapa de la ciudad

Mapa y callejero de Aix-en-Provence

La torre del reloj
La torre del reloj

El Centro y sus monumentos

El barrio de Saint-Saveur ocupa el emplazamiento de la antigua ciudad romana. Se extiende desde la Catedral hasta la Torre del Reloj (Tour de l’Horloge), actual ayuntamiento. Algunas de las callejuelas adyacentes han conservado nombres medievales, como la rue Esquicho-coudo. En la parte alta de la calle Gaston Saporta se pueden observar restos de las antiguas murallas.

Frente a la catedral, en la Plaza de la Universidad, la antigua facultad de derecho ha sido substituida por el prestigioso Institut d’Etudes Politiques. El palacio de la Université, reconstruido en 1734 por Georges Vallon, sigue destacando por su función educativa.

La catedral.

La catedral de Saint-Saveur se construyó sobre el antiguo templo de Apolo entre el siglo V y el XVII, lo que hace de ella un edificio ecléctico. En la portada se observa una parte románica del XII, otra gótica del XV y XVI, mientras que en el interior, románico y gótico se unen al barroco del baptisterio ortogonal. La catedral no es muy grande pero posee pinturas esculturas de bella factura.

El arzobispado.

Unido a la catedral, el antiguo palacio arzobispal muestra el poder de la Iglesia en el pasado. Los edificios actuales datan del XVII y XVIII. En el primer piso se encuentra el Museo de la Tapicería. Desde 1948 el arzobispado es el centro de las manifestaciones del Festival d’Art Lyrique que discurre durante el mes de julio.

El señorío de Aix.
El señorío de Aix.

La Cité Comtale.

Una vez sobrepasada la Torre del Reloj, se entra en la antigua ciudadela condal. La ciudadelas episcopal y de los condes estuvieron separadas durante la edad media por una muralla. Hoy en día las calles comerciales, llenas de tiendas, bares y restaurantes que sustituyen a la muralla invitan más a la diversión que al rezo.

La Torre del Reloj

Símbolo de la ciudad y del poder villano, se alza sobre cimientos romanos. Su altura se incrementó en 1510. Abriga un reloj astronómico de 1661, con cuatro estatuas de madera que simbolizan las cuatro estaciones. En la plaza, creada en el siglo XVII se encuentra una fuente esculpida por Chastel, con una columna romana en su centro. Lugar de encuentro para los habitantes y turistas de la ciudad, a su alrededor la gente se sienta y espera, contemplando a los viandantes pasa con el cielo tranquilo sobre sus cabezas.

La Rue Gaston Saporta, de la que ya hemos hablado antes, es una calle semipeatonal muy animada. En ella se encuentran cuatro palacios del siglo XVII y XVIII. En el numero 23 l’Hôtel Maynier d’Oppède reconstruido en 1730 por Georges Vallon y Chastel. Hoy es el l’Institut d’Etudes Françaises para estudiantes extranjeros. En su patio se dan conciertos durante junio y julio.

En el 21, el Hôtel Boyer de Fonscolombe posee una elegante fachada que data de 1757.
El Hôtel de Châteaurenard, construido en 1650 se sitúa en el nuecero 19. Es famoso por haber albergado a Luís XIV en 1660. Destaca una magnifica escalera interior.

En la plaza principal
En la plaza principal

En el 17 se encuentra el Hôtel d’Estienne de Saint Jean uno de los más bellos del fin del XVII. Su fachada compuesta de altas pilastras es obra de Laurent Vallon. La puerta está finamente esculpida y la escalera posee una rampa de hierro forjado. Los salones han conservado una parte de la decoración del XVII. Desde 1930 es la sede del Museo del Viejo Aix donde se exponen numerosas obras que hablan del pasado de la ciudad.

El ayuntamiento

El ‘Hôtel de Ville” se sitúa junto a la Torre del Reloj. De estilo italiano fue construido entre 1655 y 1678 por Pierre Pavillon.

La Halle aux grains.

Se trata de un antiguo mercado de grano construido por Vallon, es un edificio del XVIII que recuerda la importancia del comercio del trigo en aquel tiempo.

La Plaza y el Palacio de Albertas, nacieron gracias a la voluntad del marqués Jean Baptiste d’Albertas, que para hacer destacar su palacio demolió todas las casas que se situaban enfrente. El Palacio de estilo rococó es grandioso y posee una gran fuente en el centro(de factura posterior 1912).

A unos pasos el Hôtel Boyer d’Eguilles (1672) con su imponente fachada barroca acoge el Museo de Historia Natural.

El Palacio de Justicia

Sobre el antiguo emplazamiento del Parlamento de Provenza, fue construido entre 1825 y 1832 el actual Palacio de Justicia. En el interior destacan las elegantes columnatas de la sala de los “pasos perdidos” iluminadas por una gran cristalera. Este era el antiguo núcleo de la vida mundana hasta la creación de la Cours Mirabeau. Hoy aquí tiene lugar el gran mercado semanal y un rastro dominical.

Las fuentes de Aix-en-Provence
Las fuentes de Aix-en-Provence. La Fontaine des Quatre Dauphins.

Las Fuentes.

Aix es la ciudad de las fuentes. En cualquiera de sus placitas, de los cruces de sus calles encontraremos una fuente. Antiguas, modernas, recién renovadas o a punto de desmoronarse. Grandes, pequeñas, impolutas o decoradas por el verdín, grandilocuentes, sencillas, simples, barrocas… fuentes, innumerables, llenando con el rumor del agua los vacios de la ciudad, transportandonos a otros tiempo, como en las novelas del aixois Zola.

Ruta de Cézanne por Aix-en-Provence

Conozcan la Provenza a través de los ojos de Cézanne,  que nació en Aix-en-Provence y pintó su región a lo largo de muchos años. Un punto de vista de diferente de esta  ciudad y de los hermosos paisajes que la rodean.

Les proponemos un itinerario a pie al cenro de Aix-en-Provence para descubrir los barrios y los lugares donde vivió y pintó el artista; en total hay 5 caminos señalizados. Visiten nuestra página de la Ruta de Cézane por Aix-en-Provence.